Como todo en la vida, Hungría también tiene cosas buenas y cosas malas. Aquí debajo puedes leer cuales son las mejores cosas de Hungría desde mi punto de vista. Estoy completamente convencido de que los húngaros que lean esto no estarán de acuerdo conmigo porque desde su punto de vista, estas cosas son inciertas. No obstante, todos sabemos que todo en esta vida es relativo. Como dijo una vez Raul Seixas (cantor y compositor brasileño) “No hay verdades absolutas. Siempre están abiertas las puertas de las verdades individuales”.
Los diez puntos debajo escritos son mi verdad individual:
El transporte público es buenísimo – voy a escribir acerca de Budapest, porque es donde vivo y ya tengo mi teoría acerca del por qué es tan bueno el transporte; mencione esto en un post anterior (lee aquí). El transporte en otras ciudades de Hungría o entre diferentes ciudades no es algo en lo que pueda opinar objetivamente, pues viajo muy esporádicamente fuera de la capital. La cosa es que aparte del hecho que desde algunos puntos de la ciudad es un poco lento viajar, viajar desde la gran mayoría de los puntos hacia la gran mayoría de otros puntos, te toma entre media y una hora. Una o dos veces al año te toma más de lo normal por nieve o por un accidente o porque el metro se dañó, pero raro. Los que se quejan más frecuentemente son los que viven en ciudades cercanas a Budapest y vienen en tren, pero dentro de las fronteras de la ciudad no deberían haber mayores quejas. En promedio te puedo decir que buses, trolebuses y tranvías pasan cada 5-7 minutos. En lugares con menos población, como por ejemplo una pequeña colina, los buses pasan cada 10,15 o 20 minutos, pero hay un tablero en las paradas que te indica el minuto exacto cuando el bus arranca o cuando pasa. Así es muy fácil organizarte. Los metros pasan cada 2-3 minutos. Los buses tienen prioridad en la gran mayoría de las calles de la ciudad o sea que incluso aunque haya tráfico, lo más probable es que no te cause grandes demoras. Por supuesto, si viajas del principio al fin de la ciudad, no te va a tomar media hora. Por ejemplo, desde Újpest en el norte (IV distrito) hasta Budafok (XXII) en el sur te tomaría mas o menos 1 hora y media, pero la mayoría de la gente trabaja en distritos centrales. O sea, viajan siempre desde afuera hacia el centro de la ciudad en las mañanas y viceversa en las tardes. El transporte en Hungría lo aprecio mucho, pues en Panamá es un problema de hace décadas. En Panamá el transporte es tan malo que todo el mundo se compra carros, lo que conlleva a tranques (congestión vehicular) infernales. El que no se puede comprar un carro, se levanta a las 4:30 a.m. para poder llegar al trabajo a las 8:00.
Volcanes, huracanes y terremotos no hay – los primeros años que estuve aquí me extrañó mucho que las lluvias eran muy ligeras, era casi como que simplemente chispeaba, pero lluvias como la que tenemos nosotros en Latinoamérica, no habían. En Panamá tenemos buenas lluvias y también mega chaparrones de días. Aquí en Hungría casi no hay lluvias intensas, y si las hay, son de 15 minutos máximo en verano. Yo de verdad extraño los chaparrones, pero no extraño querer regresar a casa y no poder por las inundaciones. De hecho en Panamá tampoco tenemos desastres naturales, razón por la cual el canal fue construido en Panamá. Tenemos deslices de tierra que pueden afectar bastante a un pueblo o a una barriada pero desastres serios son raros. No obstante, pienso que Hungría es bendecido desde ese punto de vista porque no tiene desastres naturales como México con los huracanes, Ecuador y El Salvador con los terremotos o Chile con los volcanes. Aquí en Hungría máximo tenemos los desbordes del Danubio, lo cual afecta a algunos pueblos pero igual, yo no lo considero tan malo porque muertos no hay (o no he escuchado de ello). El Danubio se desborda paulatinamente y pueblos aledaños a él tienen tiempo de evacuar. Aparte de tener tiempo de evacuar, también hay tiempo para construir barricadas de sacos de arena. Generalmente los desbordes pasan en primavera, porque la nieve de Europa del Norte se derrite y esto multiplica la cantidad de agua en el río bajando hacia acá. Una que otra tormenta veranera desbarata un par de árboles y los tumba, te caen en tu carro y te lo dañan pero desastres naturales que dejan más de una decena de muertos es muy, muy, muy raro. Por eso considero que es una de las mejores cosas de Hungría.
El sistema de salud es bueno – los impuestos son altos, es cierto, pero la gran mayoría de las veces si te enfermas o si te operan, pase lo que pase, no tienes que pagar ni un centavo. En el 2010 yo me desgarré el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y no pague absolutamente nada, ni siquiera por la resonancia magnética (que en Panamá costaba 500 dólares cuando todavía vivía allá), por ninguno de los exámenes, ni por la operación, ni por la fisioterapia que fue dos veces a la semana por seis meses de seguido. Lo único que pagué fue la medicina que me inyecte por meses todos los días en la barriga (para evitar trombosis). En muchas otras ocasiones que he tenido que ir al hospital por mi familia, no pagamos absolutamente nada. Las revisiones por el embarazo, el parto, las revisiones post parto, el o la pediatra; todo incluido en los impuestos. Por supuesto hay países en Europa que tienen mejores sistemas de salud, aquí los húngaros se quejan mucho del sistema y de verdad hay muchos hospitales que tienen mala infraestructura o tienen falta de personal y el servicio no es muy bueno pero visto desde el punto de vista de un panameño, el sistema de salud de Hungría es buenísimo. Este año el sector de salud ha protestado para mejorar infraestructura e incrementar el presupuesto unidos con los educadores y todavía están en negociaciones con el gobierno en turno. En Panamá, la mitad de las cosas que uno necesita no las cubre el sistema de salud y uno tiene que pagar un hospital privado o una clínica privada que te sale en un “ojo de la cara”. O sea, en Panamá pagamos impuestos, pero igual tenemos que tener un fondo de emergencia por si acaso tienes que ir a una clínica privada. La otra opción es tener un seguro médico privado, pero hay muchas personas que no tienen dinero para esto. Lo bueno de aquí también es que no tienes que esperar meses por una operación como en Panamá. En Panamá a veces se espera hasta seis meses para una operación; quizás ahora después de 10 años de haber dejado mi país algo habrá mejorado pero así era cuando yo todavía estaba allá. Yo no he dicho que el sistema de salud húngaro es perfecto, me he encontrado con malos doctores y también hay corrupción en el sistema. A los doctores y a las enfermeras o enfermeros se les da el muy conocido y muy común “hálapénz” lo cual en español significa “dinero de agradecimiento” y esto te garantiza supuestamente una mejor atención. Independientemente de lo malo que tenga el sistema, por lo menos recibes atención inmediata o casi inmediata tengas o no tengas dinero, por supuesto, siempre y cuando trabajes y pagues los impuestos.
Hay muchos parques y ciclovías – quizás estás pensando que yo soy un tonto porque: que pendejada poner en una lista como esta un punto que dice “parques”. Simplemente es que soy padre de familia y aprecio mucho que en casi todas las esquinas hay un parquecito. Mentira, no en cada esquina pero muy cerca de las áreas residenciales siempre hay un parque a una distancia de uno o 2 kilómetros. Desde el punto de vista de un padre, es importante que si el chiquillo está aburrido en casa simplemente bajas, caminas cinco o 10 minutos en la acera, llegas a un parque y tu niño puede jugar media hora, una hora o dos horas. Es mejor que el niño juegue en un parque, descargue energías, aprenda a socializarse con otros niños y desarrolle sus habilidades motoras en vez de quedarse en casa, volver loco al padre o a la madre, estar todo el día pegado a la computadora o teléfono inteligente o desbaratar la casa. En Panamá, tienes que montarte al carro, meterte en un tranque para poder llegar a un parque y que tu niño pueda jugar. Es tanto trabajo que los días de semana nadie lo hace. Por ejemplo, el Parque Omar, la cinta costera o la plaza Amador donde se camina o se monta bicicleta. Sí hay parques en algunas barriadas en Panamá y hay muchos edificios que tienen áreas sociales, pero obviamente esas áreas sociales solamente la pueden acceder los de ese edificio. Los que no tienen dinero para vivir en un edificio o complejo que tenga área social con un columpio o un deslizador o tobogán, se las tienen que ingeniar para entretener a los hijos. Lo más probable es que esto de los parques es algo en todo Europa pero yo solamente he vivido en Hungría y por eso lo pongo en esta lista. Aparte de los pequeños parquecitos que están por toda la ciudad, también hay parques inmensos como por ejemplo la Isla Margarita (238 acres) o el parque de la ciudad (302 acres). Éstos dos parques son unos de los más grandes de Budapest y tienen de todo tipo de recreación disponibles. Se puede hacer la mayoría de los deportes de verano. Las ciclovías también son otra cosa excelente. Por muchas razones, pero quizás mas por el cambio climático, en muchos países del mundo han organizado un evento que se llama “Critical mass” el cual tiene como objetivo exigir a los gobiernos que se construyan mas ciclovías o simplemente para promocionar el ciclismo. En Hungría se comenzó a organizar desde el 2004, dos veces por año. Una ocasión es en el día de la tierra y la otra ocasión en el día europeo sin automóvil. Por ende, el gobierno ha estado construyendo mas ciclovías y también ha estado conectando las existentes. Entre primavera y otoño es muy común ver a gente ir al trabajo en bicicleta y es, creo yo la mejor forma de uno transportarse. Seguro, barato, saludable y ecológico. Claro, si hay mal tiempo, pues te vas en carro si tienes, o te vas en transporte público. También tienen un sistema de bicicletas compartidas disponibles para cualquier persona que no tenga bicicleta propia. Hay muchas estaciones de estas bicicletas en diferentes puntos de la ciudad y montas la bicicleta hasta tu destino y la dejas en una de las estaciones cercanas. Otra cosa buena para gente que camina o corre; hay aceras. Yo se que esto debe ser algo básico en planificación urbanística, pero en Panamá aceras hacen mucha falta y por eso aprecio que Hungría tenga casi por todas partes.
Los húngaros no son famosos por el crimen – nuevamente voy a hablar desde el punto de vista de un panameño (o de un latinoamericano). La seguridad en nuestros países es horrible. Cuando uno vive allá es algo de todos los días y uno ni siquiera lo ve tan malo (si eres padre de familia quizás sí). Pero cuando uno vive en un lugar más seguro, uno aprecia este aspecto de la vida mucho más. No te puedo decir que aquí no hay crimen, sí lo hay. Pero no es lo mismo diez homicidios diarios que un homicidio diario. En Latinoamérica uno siempre tiene que estar “ojo al cristo” (alerta) como decimos en Panamá. Acá en Hungría si estás mirando siempre para atrás – como yo solía hacer en mi país – te miran raro. En los últimos años por la fiebre de los celulares inteligentes y lo caro que son, a nacido una nueva tendencia que es robarlos mientras uno está en el metro, tranvía o en el bus. Los ladrones simplemente prestan atención a una persona vulnerable o distraída que esté cerca de la puerta y justo antes de que la puerta se cierre, le arrebatan el celular de la mano y salen antes de que la puerta se cierre. Cuando te das cuenta de que te robaron y quieres corretear al ladrón, ya es tarde porque la puerta automática ya se cerró y el chofer no abre las puertas después de cerradas. Es bastante frustrante, pero como la posesión de armas es tan baja aquí, lo máximo que te pasa es que te roban el celular, pero no hay sangre. En Panamá por un buen celular te pueden matar. Que yo me acuerde, he visto una sola pelea en Hungría en los casi 11 años que tengo aquí. Iba una vez en el tranvía mas usado de la ciudad, el número 4-6, y se formó una discusión entre un joven y un viejo. No me acuerdo la razón, pero el viejo estaba bastante viejo y el joven lo sentó de un puñetazo. Me dió muchísimo enfado y tenía unas ganas gigantescas de meterme, pero como buen latino, no me metí “en el problema ajeno”. En nuestros países te puede ir mal por meterte en los “problemas ajenos”. Es más, a veces con solo mirar a un lugar «incorrecto» ya te metes en problemas. Acá yo he caminado de noche en el Distrito 8, que supuestamente es el mas peligroso, y nunca me ha pasado nada. En Panamá, una persona común no puede pasar por el barrio mas peligroso porque las probabilidades de que te pase algo son muy altas. Por suerte Panamá no está entre los países mas peligrosos del continente americano, pero hay mucho mas crimen que en Hungría. Por eso, aprecio mucho el bajo índice de criminalidad aquí. Ni siquiera los animales son agresivos. Los animales aquí son mascotas y no muerden a personas, pero tampoco pelean entre ellos. En Panamá si ves a un dóberman no te le acercas. Aquí lo acaricias y no te hace nada.
El idioma es uno de los mas difíciles – y es una de las cosas más odiadas por algunos extranjeros. A mí personalmente me era neutral cuando llegue aquí, pero a través de los años se convirtió en una de mis cosas favoritas porque es la herramienta más importante para establecer relaciones con los húngaros; a ellos les encanta cuando un extranjero les habla en su idioma. Aparte de esto, aprender el idioma te da ventaja en el ámbito laboral no sólo para oportunidades de trabajo donde se necesita el húngaro, pero también para esas donde no se necesita. Lo usas para simpatizarle a los que te entrevistan, lo cual te puede ayudar de vez en cuando. Quizás lo que mas me gusta del idioma es la cantidad de creatividad que puedes desatar. Cada palabra en el idioma tiene un millón de sinónimos y se puede conjugar de mil maneras en una oración. Esto también hace el idioma difícil, pero a la vez es algo muy divertido ya cuando lo aprendes. Ahora quizás estés pensando: “este chiquillo es tonto, complicándose la vida y nombrando todo esto creatividad”. Quizás también pienses: “¿de que te sirve poder decir una oración en 10 diferentes maneras?” Cierto, desde este punto de vista, tienes razón, pero el cerebro es un músculo, ¿no? Mientras más trabaja, mejor esta, ¿si? Aparte de aumentar la creatividad en tu mente (lo cual te ayuda en el trabajo, en casa, en resolver problemas, etc) mientras más ejercites tu mente, más clarito vas a estar en tu vejez. ¿No crees? Y seguirás pensando «es uno de los idiomas más difíciles del planeta – ¿por qué dices que es una de las mejores cosas de Hungría? ¿has perdido la razón? ¿estás loco?» Puede sonar medio irónico, estoy de acuerdo, pero soy una persona que le gusta los retos y puedo ser bastante perseverante. Como mencioné en un post anterior (lee aquí), hay mucha gente que lo aprende y hay mucha gente que no lo aprende, pero aprenderlo tiene muchas ventajas. Primero, es el idioma oficial, si quieres establecer buenas relaciones en general con los húngaros, te viene muy útil aprender húngaro. Segundo, te va a facilitar la vida casi todos los días. De verdad no todos los días, pero por lo menos 4 días a la semana. Todos tenemos que hacer mandados casi todos los días, tramitar papeles, ir al banco, hacer compras, etcétera. Si hablas húngaro básico o intermedio, ya estás bien. Si hablas avanzado, estás perfecto. Esto te va a sacar de aprietos grandes. Hay muchas veces que encuentras húngaros que hablan inglés y puedes solucionar, pero hay otras veces cuando no hay nadie que hable inglés y te las vas a ver de Caín. Yo no te digo que es imposible vivir aquí sin hablar húngaro, como te dije, hay mucha gente que no aprende y viven aquí felices de la vida, pero el saber húngaro te ayuda muchísimo. Tercero, aprender un segundo idioma y un tercer idioma no solamente te ayuda en tu vida personal, pero también en tu vida laboral. Aprender idiomas ejercita tu cerebro (por ende te haces mas inteligente, supuestamente), te ayuda a tomar mejores decisiones, te ayuda a ser mas hábil cuando haces diversas tareas paralelamente, mejora tu memoria y te ayuda a ser mas intuitivo. También leí que aprender idiomas ayuda a prevenir enfermedades como el Alzheimer o la demencia. Lo que sí me pasa a veces, que puede ser desesperante de vez en cuando, es que me enredo con los idiomas. Depende de que día sea, a veces hablo un idioma mas que el otro y cuando cambio, no llegan las palabras que necesito en ese idioma. Si vives en un país donde no se habla tu idioma natal, seguro que te identificas conmigo. De todas maneras, aprender idiomas tiene muchas mas ventajas que desventajas, entonces estas pequeñeces hay que ignorarlas.
La cultura húngara tiene el balance adecuado entre orientación en las personas y orientación en la productividad. Desde que yo llegué a Hungría siempre tuve buenas relaciones en general con los húngaros, pero no sabía la razón. En el 2008 por razones de trabajo leí mucho acerca de las diferencias culturales, que de por sí siempre fue un tema fascinante para mí. No es sorprendente, pues nací en Panamá, pero mi Abuelo por parte de Padre era italiano y mi Abuelo por parte de Madre era cubano. La cuestión fue que mientras mas leía acerca de diferencias culturales, mas me dí cuenta porque yo soy compatible con los húngaros – en general. ¿Haz escuchado alguna vez que hay bromas del “mañana” (“eso lo hago mañana”) con los latinos o con los europeos mediterráneos? Quizás tienes un primo o un amigo que siempre se propone metas y nunca las termina o siempre llega tarde a todas partes o promete cosas, pero no las cumple. Esto es común en nuestra cultura, porque somos una cultura con orientación a las personas (en vez de orientarnos en la productividad). También es muy común en nuestra cultura decir “déjame conversar con fulano o mengano una media hora” y regresas a casa 2 horas después. Ahora el otro lado de la moneda. ¿Haz escuchado que los alemanes son extremadamente precisos y puntuales? Eso es porque los alemanes y en general en Europa Norte tienen una cultura orientada mas a la productividad. No es coincidencia que los carros BMW, Audi y Mercedes-Benz están entre los mejores del mundo. Da la casualidad de que Hungría, junto con otro par de países, está exactamente categorizada en el medio de entre las culturas orientadas en las personas y las culturas orientadas en la productividad. Es decir, si los mexicanos tienen 100% de orientación en las personas y los holandeses tienen 100% de orientación en la productividad, los húngaros tienen 50% y 50%. El balance perfecto. O sea, les gusta trabajar y trabajar bien y estar a tiempo, pero 3 o 5 o 10 minutos de demora no les molesta. Como en todos lados, puedes encontrar excepciones, pero en general, encuentras el balance. Este balance, me gusta, porque el balance es lo adecuado, pienso yo. Yo siempre trato de llegar temprano al trabajo, pero si una vez al mes me demoro 5 o 10 minutos por el tranvía nadie se enfada conmigo. En el norte de europa llegar 5 o 10 minutos tarde es una falta de respeto y pocos lo toleran. En Latinoamérica y en países mediterráneos una hora de tardanza es común; ya eso es demasiado para mí, no me gusta, eso sí que lo considero falta de respeto. Esa hora la puedo utilizar para estar con mi familia por ejemplo, se debiese respetar, creo yo. En cuanto al trabajo, en general aquí no te exigen que seas un robot. Si hay empresas donde te exigen horas extras y también empresas donde no te dicen nada si vagueas todo el día, pero lo bueno es que no es como Estados Unidos o Inglaterra donde es perfectamente normal no ver a tu familia en todo un día porque cuando llegas a casa ya todos duermen.
Mientras más hijos más vacaciones – En Panamá tenemos vacaciones un mes, tengas la edad que tengas, ganes el salario que ganes y tengas la cantidad de hijos que tengas. Esto no suena nada mal, comparado por ejemplo con los Estados Unidos donde uno tiene solo 10 días al año de vacaciones pagas. Lo que no me gusta de las vacaciones en Panamá – desde el punto de vista de un padre de familia – es que el mes de vacaciones es fijo, no se puede cambiar, ni se puede dividir. Mientras que viví en Panamá nunca me interesó, pues para todo el mundo es normal y por supuesto, no era Papá todavía. Cuando digo fijo es que todos los años tu mes de vacaciones es el mismo. Si entraste a trabajar a una empresa en Agosto, mientras trabajes en esa empresa tus vacaciones siempre serán en Julio. Y si tu esposa, novia o hermano tiene vacaciones en Diciembre ¿qué haces? No pueden tener vacaciones juntos. Los niños tienen vacaciones de escuela en Enero y Febrero, ¿qué haces? Cuando vine acá y me enteré de como son las vacaciones, me fascinó. Primero que todo las vacaciones las puede escoger el empleado, el mes que quiera. Claro, tienen que ser aprobadas por el empleador, pero a mí por ejemplo nunca me han negado lo que he pedido en ninguna empresa. Después de que pases el período de prueba de 3 meses, puedes solicitar vacaciones cuando quieras o cuando las necesites. Segundo, puedes dividir las vacaciones lo cual es increíblemente práctico. En Panamá el mes entero es obligatorio tomarlo consecutivamente. Aquí puedes tener 1 día, 5 días, 2 semanas o un mes. Vas tomando días dependiendo de lo que necesitas y te van descontando correspondientemente. Tercero, mientras más edad tienes, más días de vacaciones te tocan por ley. Cuarto, mientras mas hijos tienes, mas vacaciones te dan por ley. Cada hijo que tienes, te aumentan 2 días de vacaciones mas al año. Quinto, cuando nace tu hijo o hija, el Padre tiene 5 días de vacaciones pagas. La Madre tiene 6 meses de maternidad paga, o sea, el 100% de tu salario te lo mandan a tu cuenta bancaria por 6 meses consecutivos. Después de los 6 meses el porcentaje baja, pero sigues recibiendo parte de tu sueldo. La maternidad aquí en Hungría es por 2 y 3 años dependiendo de la Madre. O sea, es opcional. Si la Madre se quiere quedar un año en casa con el bebé, lo puede hacer y el empleador está obligado por ley a darle trabajo al regresar de la maternidad y no puede despedir mientras la Madre esté en maternidad. Si la Madre se quiere quedar 2 o 3 años, también puede. ¿Estas son cosas lógicas, no? Mientras mas edad tienes, menos energía tienes y así necesitas mas descanso. Mientras mas hijos tienes, mas ocupado estás y mas tiempo necesitas para descansar, pero quizás mas importantemente, para organizar las cosas de la familia, ¿no? Sería excelente si todo fuese tan lógico en la vida. Ahora, si comparamos Hungría con Suecia, entonces se prefiere Suecia porque allá dan incluso mas flexibilidad y mas días de vacaciones para ambos el Padre y la Madre. En Suecia son 480 días de pater-mater-nidad. O sea, los 480 días se pueden repartir flexiblemente entre la Madre y el Padre. Los 480 días se pueden tomar flexiblemente hasta que el niño cumpla 8 años, o sea que no es obligatorio tomar los 480 días consecutivos. Estos 480 días son por cada niño. También en Suecia por ley puedes reducir tus horas de trabajo de 8 horas diarias a 6 horas. En general, se puede decir que Suecia es mejor porque está enfocado a la familia entera, no solamente a la Madre como aquí en Hungría. No obstante, Hungría no está mal tampoco.
Los húngaros son menos ostentosos, menos materialistas, menos hipócritas y menos envidiosos. Lo mas probable es que los húngaros que lean este punto van a estar en 100% en desacuerdo conmigo, pero no importa. De hecho, en muchos puntos estarán en desacuerdo, porque ellos comparan todo con otros países de Europa, no con Latinoamérica. Independientemente de lo que piensen de mi opinión, la voy a escribir sinceramente y sin “pepitas en la lengua”. Todos mi amigos húngaros me dicen que los húngaros son envidiosos; yo estoy en desacuerdo con ellos. Es más, para mí es curioso que el húngaro te dice que te tiene envidia, es sincero. En Latinoamérica te das cuenta por las acciones de la otra persona, una persona por orgullo nunca aceptaría verbal y públicamente que te tiene envidia. Yo no te voy a decir que aquí no hay gente hipócrita o clasista, o materialista u ostentosa, lo que escribo está bien claro en el título: la magnitud es menor. En todos los países del mundo se pueden encontrar estas cualidades en algunas personas. Quizás aquí son así por la historia del país y por los sistemas políticos pasados. Los húngaros son en general más humildes, no alardean tanto acerca de todo lo que tienen, ni su ropa, ni prendas de oro, ni relojes caros, ni le toman fotos a sus carros y las ponen en Facebook, ni se toman 300 fotos en un evento y las ponen en Facebook. Si hay húngaros de mucho dinero, con carros caros y casas muy lujosas, pero alardean mucho menos o no alardean en lo absoluto. En el continente americano es muy común ver a dos vecinos compitiendo en envidia y en símbolos materiales de riqueza como carros, casas, artefactos tecnológicos como celulares y todo esto mientras se sonríen todos los días como si fuesen amigos del alma. Otra cosa donde se puede notar que los húngaros son menos ostentosos es en los carros. Los húngaros, sean pobres o ricos, tengan el carro que tengan, no lo adornan, no gastan en adornar el carro tanto como lo que gastaron en el carro mismo (como mucha gente de Latinoamérica o Estados Unidos). El carro es un objeto, un producto que cumple una función y punto. También me gusta de los húngaros que no son clasistas, si ellos son “de dinero” y tú no eres de dinero (o viceversa), eso no obstaculiza una conversación, ni tampoco una amistad en un futuro. ¿Por qué es para mí esto tan importante? Te digo honestamente, la ostentación es algo extremadamente irritante para mí y el materialismo le quita importancia al corazón de las personas, pienso yo. En cuanto a la hipocresía y a la envidia, mientras menos hay, más saludables pueden ser las relaciones de cualquier tipo, laborables, conyugales o de amistad. Cualquier hispanohablante que esté leyendo esto estoy seguro que alguna vez en la vida le ha pasado que alguna relación amistosa se le ha dañado por envidia o por hipocresía. Lo mejor de todo es que la envidia en Hungría es tan leve, que cuando llega algún hispano aquí, deja la costumbre (si era muy envidioso). La cultura húngara también me ha cambiado a mí personalmente. Nunca me he considerado una persona ostentosa, pero sí me gustaba mucho la ropa de marca y gastaba dinero innecesariamente cuando era joven. El panameño se queda «limpio» (sin nada en el bolsillo) hasta el próximo día de pago con tal de ostentar ropa de marca u otras cosas materiales. Eso cambió en mí, yo ahora compro la mayoría de mi ropa de segunda mano. El húngaro es mucho mas ahorrador (porque es mas enfocado al futuro) y es algo que yo he asimilado también y lo agradezco porque yo antes no ahorraba nada. Para un padre de familia el ahorro y la estabilidad financiera es clave.
La amabilidad de los húngaros cuando uno está en aprietos es algo sin igual – esta no es solamente mi opinión, esta es la opinión también de un chileno (lee aquí), de una boliviana (lee aquí) y de un español (lee aquí) que tienen viviendo en Hungría ya un buen tiempo. No prestes caso a todo lo que leíste acerca de Hungría cuando explotó el escándalo de la crisis de los refugiados; la gran mayoría de los húngaros son súper amables con los extranjeros. Yo personalmente nunca he sentido racismo alguno hacia mí en los casi 11 años que tengo viviendo aquí. He tenido 2 ocasiones donde se ha desmayado la persona que está a mi lado y han salido húngaros de todos lados para ayudar: comida, bebidas, llamar ambulancia, de todo me han ofrecido en esas ocasiones. Hay historias fantásticas acerca de esta actitud de ayudarse el uno al otro aquí en Hungría y es algo que de verdad uno aprecia muchísimo. También puedes encontrar lo contrario algunas veces (como en todos lados). El otro día un amigo mío francés escribió en Facebook que una persona tuvo un ataque de epilepsia en el tranvía y habían muchas personas, pero nadie ayudaba, él estaba ayudando solo a la persona afectada. No obstante, mayormente las historias, cuentos y leyendas de muchos extranjeros son acerca de la tanta ayuda que recibieron de húngaros, no solamente amigos o conocidos, pero también de parte de extraños en la calle. En el campo, la gente es incluso más amable. No he tenido experiencia de estar en aprietos o tener una emergencia fuera de Budapest, pero la gente en el campo es notablemente más amable, más cortés y mucho más cálida.
Concluyendo, pues el transporte para llegar temprano al trabajo y regresar rápido a casa. No tener desastres naturales es confortante desde el punto de vista familiar. Los buenos hospitales y cobertura de sistema de salud pues viene excelente en caso de urgencias o accidentes como lo de mi rodilla. Parques para recreación para los niños y para hacer ejercicios; las ciclovías para transportarse de una manera ecológica y saludable, desde primavera hasta otoño. El crimen bajo te da paz cuando salen tus familiares de noche o en general. El idioma para mantener tu cerebro en condiciones. La cultura balanceada para no sentirte un robot todos los días en el trabajo. Las vacaciones para poder vacacionar más con la familia y coordinar quehaceres con mas flexibilidad. Menos ostentación, menos hipocresía y menos envidia para tener mejores relaciones con tu prójimo y la amabilidad no solamente cuando estás en problemas, pero también es muy agradable en el diario vivir.
Atención Panamá:
Lo que escribo no significa que no ame a Panamá (ni tampoco significa que yo crea que Hungría es mejor), el objetivo de este post solo es resaltar las cosas en Hungría que, según mi punto de vista, creo son las mejores.
Muy bien explicado, muchas gracias!
Me alegro que te haya gustado Claudia