El migrante, emigrante, inmigrante o expatriado que deja su país para mudarse a otro nunca se toma un selfie en la oficina de inmigración orgullosísimo de las interminables 3 horas que pasó formando fila para que le dijeran que su permiso de residencia todavía no está listo, ¿verdad? Bueno, no se si alguien lo haya hecho, pero yo nunca lo hice jajajaja…
No obstante, quizás ese mismísimo día pasa al lado de la torre Eiffel (si vive en Francia) o al lado de la estatua de la Libertad (si vive en Estados Unidos) o al lado del Parlamento Húngaro (si vive en Hungría) y se toma un selfie para compartir en la red social modo inspirador „sonrríele a la vida porque es solamente una” bla, bla, bla, bla… pero en la mañana en la oficina de inmigración no sonrió ni al decir los buenos días. […]